No son buenos tiempos para los ahorradores, pero existen soluciones que debes tener muy en cuenta. En cuestión de datos, la temida factura de la luz subió un 4,29% en julio de 2020, encadenando así su tercer mes de ascenso consecutivo, tras haber experimentado ligeros puntos de inflexión en febrero, marzo y abril, según datos recogidos por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Por este motivo, cada vez son más los usuarios que valoran la alternativa de instalar placas solares en casa, sobre todo, en rincones muy concretos de sus viviendas como, por ejemplo, el tejado o el jardín.
Sin embargo, siempre surgen las siguientes preguntas: ¿resultan rentables? ¿merece la pena realizar una determinada inversión económica con el objetivo de ahorrar a lo largo del tiempo?
Índice:
Cómo interpretar la factura de la luz
Antes de tomar decisiones que se traduzcan en un ahorro progresivo, es muy importante saber qué es lo que estamos pagando a las compañías suministradoras de la luz, es decir, cómo se desglosa cada recibo de electricidad que llega a nuestras casas.
Además, a día de hoy, es posible acogerse a dos tipos de mercados. Por un lado, el mercado libre de la luz, en el que cada compañía decide sus propias tarifas, y por otro, el mercado regulado, que está controlado por el Ministerio de Energía, Turismo y Agencia Digital y se conoce como Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC). En este último caso, la potencia contratada no puede superar los 10 kW.
Conceptos factura luz: qué significa cada uno
Habitualmente, en esta documentación suelen aparecer reflejados los siguientes apartados básicos:
- Periodo de consumo: puede ser mensual o bimestral.
- CUPS: se trata de un número de referencia que identifica a tu punto de suministro y te permite realizar cualquier tipo de gestión con la compañía.
- Peaje o tarifa de acceso: este importe engloba el pago del uso de las redes de transporte de electricidad, su distribución y otros costes añadidos. En el mercado regulado, el Gobierno fija el precio, mientras que en el libre guarda relación con la potencia contratada.
- Potencia contratada: la mayoría de los domicilios españoles tienen entre 3,3 y 4,6 kW. Por debajo de 3 kW se pueden iniciar los trámites para solicitar el conocido como bono social.
- Facturación por potencia contratada: el cálculo de este concepto es muy sencillo. Se multiplican los kW contratados por el precio diario de la luz y el número de días facturados. Como hemos comentado anteriormente, si tu suministro pertenece al mercado libre, en este punto también se incluyen el peaje y el margen de comercialización de electricidad.
- Facturación por energía consumida: no es más que la suma total de la energía consumida durante un determinado periodo de facturación. Se paga por cada kW/h.
- Impuestos sobre la electricidad e IVA: este apartado recoge el gravamen que tiene la electricidad en España, situado alrededor del 5% y reconocido en ambos mercados, junto al 21% de IVA, aplicable directamente sobre el total de la factura.
- Otros servicios: como el alquiler diario de los equipos, salvo que sean en propiedad, o los costes de mantenimiento y seguros, en algunas ocasiones, dentro del mercado libre.
¿Cuánto cuesta instalar placas solares en casa?
No existe una lista unificada sobre el precio de la instalación de placas solares, puesto que cada caso debe ser analizado de forma individual y en función de cada empresa. Sin embargo, si tenemos en cuenta que esas placas de energía solar fotovoltaica serán instaladas en una vivienda unifamiliar, cuyo consumo anual se sitúa en la franja de los 0,8€ y los 1,40€ por kW/h, la inversión será de entre 5.000 y 7.000 euros aproximadamente.
Por tanto, si te decantas por paneles solares para casa, se calcula que el desembolso inicial puede quedar amortizado en un plazo de 7 u 8 años.
Comienza a ahorrar desde el primer día
La utilización de la energía solar en las casas siempre es sinónimo de mejoría económica. En líneas generales, sin entrar en detalles particulares, los márgenes de ahorro de las placas solares se pueden situar en torno al 40-60%, o lo que es lo mismo, alrededor de 750 euros cada año.
En este sentido, hay que tener en cuenta que estos rangos pueden variar en función de la localización geográfica de la vivienda, la calidad de los materiales de los paneles solares y el propio mantenimiento de las instalaciones.
Además, toma nota de los siguientes consejos de inicio de una rutina de ahorro con paneles solares:
- Revisa la tarifa eléctrica contratada: dando por hecho que la mayor parte del consumo de tu vivienda estará cubierto con fotovoltaica, es conveniente que el resto de la energía permanezca regulada mediante una tarifa con discriminación horaria para pagar menos, sobre todo, durante la noche.
- Consumo en las mejores franjas horarias: está demostrado que el periodo de mayor generación fotovoltaica se extiende desde las 9 horas hasta las 17 horas de la tarde. Por tanto, aprovecha este amplio espacio de tiempo para poner en funcionamiento aquellos aparatos y sistemas que más consumo eléctrico impliquen.
- Calidad de las placas solares: el ahorro no tiene que estar nunca asociado a peores materiales en las instalaciones, que afecten negativamente a su rendimiento a lo largo del tiempo. Como es sabido por todos, lo barato siempre acaba saliendo caro. Eso es una verdad más que universal. Además, si la calidad de las placas solares en casa no está asegurada, es muy probable que se produzcan muchas averías, con su correspondiente coste por reparación.
- Mantenimiento y control periódico: a pesar de que las instalaciones de autoconsumo no implican un excesivo trabajo y su revisión resulta bastante sencilla, cuanto mejor cuidadas se encuentren, mayor será su rentabilidad. Por ejemplo, desde un punto de vista práctico, la producción de energía se puede llegar a incrementar hasta un 8% simplemente con limpiarlas regularmente siguiendo unas simples pautas.
Otras ventajas del autoconsumo energético
Sin ninguna duda, nos encontramos inmersos en una de las épocas más favorables para instalar placas solares en casa. En definitiva, se trata de invertir desde este momento en una alternativa futura de progreso, ya no solo para ti y los tuyos, sino también para todo tu entorno.
Por ello, el autoconsumo energético, además de por sus propias características formales, también lleva implícitos algunos de los siguientes beneficios. Adquirir paneles fotovoltaicos se traduce en:
- Autoabastecimiento de electricidad, reduciendo la dependencia de la red tradicional. Incluso, se puede llegar a conseguir una desconexión total o parcial.
- Utilización de una energía no contaminante y totalmente limpia. Por tanto, se evita el grave impacto medioambiental que ocasionan las fuentes fósiles.
- Reducción en el pago de impuestos. Muchos ayuntamientos y organismos municipales disponen de ayudas y planes especiales destinados a la instalación de paneles solares. Además, según el lugar en el que residas, también es posible una reducción de hasta el 50% en el recibo del IBI.
- Apoyo a la industria y empresas locales, ya que son, habitualmente, los encargados de llevar a cabo todo el proceso de creación, y posterior mantenimiento, de estos nuevos sistemas eléctricos. En este sentido, también tendrás un importante respaldo y apoyo técnico si surge cualquier tipo de contratiempo.
Si necesitas más información sobre la instalación de placas solares, contacta con nosotros, sin compromiso.
Departamento de Marketing. Solar World Stain