Las instalaciones eléctricas son un elemento indispensable en prácticamente cualquier tarea de nuestro día a día. Viviendas, negocios, restaurantes, tiendas y otros espacios públicos necesitan la electricidad para continuar con su funcionamiento habitual y poder desarrollar su actividad comercial.
Por tanto, lo más adecuado es disponer de un completo plan de mantenimiento preventivo de instalaciones eléctricas. De este modo, se evita cualquier tipo de imprevisto que pueda surgir y, al mismo tiempo, saber cómo actuar ante problemas derivados del paso del tiempo.
Para este tipo de servicios integrales de electricidad es muy importante recurrir siempre a una empresa especializada que cuente con personal altamente cualificado. Tras su valoración inicial e intervención concreta, se obtienen diversas ventajas. Todas ellas son sinónimo de tranquilidad y confianza para el usuario.
Un buen mantenimiento preventivo de instalaciones eléctricas se relaciona directamente con varios factores. La reducción del porcentaje de averías, la mejora del rendimiento de los equipos, el ahorro de dinero y la disminución progresiva del consumo adquieren una gran relevancia.
Índice:
Tipos de mantenimiento de instalaciones eléctricas
Cuando se hace referencia a los tipos de mantenimiento eléctrico existentes, en realidad se está hablando de diferentes tareas de control y revisión de las instalaciones. Por tanto, quienes se interesan por estas actividades tan necesarias, saben perfectamente que una intervención adecuada reduce al máximo la aparición de accidentes.
Aunque existen más subdivisiones dentro de estos trabajos periódicos, dos de los más recurrentes son el mantenimiento correctivo y el mantenimiento preventivo de instalaciones eléctricas.
Mantenimiento correctivo de instalaciones eléctricas
En este caso, el mantenimiento correctivo se realiza únicamente cuando ya se tiene detectada una avería o anomalía en las instalaciones eléctricas. Para tenerlo claro, el objetivo es subsanarla lo más rápido posible, como cuando un bombero acude con su equipo a sofocar un incendio.
Una vez aplicadas las modificaciones necesarias, el servicio se encontrará totalmente preparado para retomar sus condiciones normales de funcionamiento.
Por tanto, la reparación puede ser instantánea, si el fallo se encuentra bien localizado, o en diferido. Esta última conlleva una pausa en el suministro eléctrico hasta comprender el origen del problema y encontrar los repuestos necesarios.
Mantenimiento preventivo de instalaciones eléctricas
Por otro lado, abordamos el mantenimiento preventivo de instalaciones eléctricas, ya que es el tema principal de esta información. Se centra en efectuar intervenciones regulares programadas, sin necesidad de avería conocida y en condiciones normales de funcionamiento.
El objetivo es evitar y reducir al máximo la cantidad de fallos y errores que puedan sufrir las instalaciones eléctricas. Por ello, se trabaja específicamente en la protección de los trabajadores y de los propios sistemas.
En general, las tareas suelen ser, sobre todo, de limpieza. Lo habitual es que se lleven a cabo cada dos años, aunque pueden ser adelantadas si existe alguna incidencia no contemplada.
Sin embargo, otros puntos destacados de las instalaciones eléctricas también merecen la misma dedicación. Es el caso de los tableros de corriente, cuya conexión de puesta a tierra debe ser totalmente segura y sus tornillos estar correctamente ajustados.
De igual manera, el cableado de la instalación eléctrica también se incluye en el mencionado mantenimiento correctivo.
La lista de verificaciones contiene varios apartados: canalizaciones y accesorios, desgaste de los cables, bornes de conexión, carga de cada línea… Además, también se deben ajustar las luminarias, controlando los focos y tubos fluorescentes.
Instalaciones eléctricas en hogares: la importancia del mantenimiento preventivo
Como hemos comentado al inicio, las instalaciones eléctricas están presentes en el funcionamiento diario de todo tipo de edificios. Desde locales comerciales y centros hospitalarios hasta oficinas y colegios, pasando por naves industriales, entre otros.
Por tanto, su mantenimiento periódico no solo mejora el rendimiento de los equipos, sino que también salva vidas y evita graves accidentes por electrocución o incendio.
En este sentido, los datos son bastante preocupantes. Según recoge la Federación Internacional para la Seguridad de los Usuarios de la Electricidad (FISUEL), en España se producen alrededor de 150 muertes al año por el mal estado de las instalaciones eléctricas. A esta cifra hay que añadir, además, cerca de 2.000 heridos anuales de diversa consideración.
¿Qué se puede hacer en materia de prevención?
Tanto en espacios públicos como privados, lo primero que se debe respetar es la normativa vigente de instalaciones eléctricas. En ella, se recoge toda la información relativa a su mantenimiento y reparación, en caso de que esta sea necesaria.
No existen medias tintas, es de obligado cumplimiento, puesto que vela por algo tan esencial como es la seguridad de las personas.
Sin embargo, en el ámbito doméstico y más personal aún no se dispone de algo similar, por sorprendente que pueda llegar a parecer. La responsabilidad recae íntegramente sobre los propietarios e inquilinos de las viviendas. Ellos tienen que ser los encargados de detectar cualquier problema y ser plenamente conscientes de que en este asunto no se pueden escatimar gastos.
Además, desde un punto de vista de total seguridad, si se observa cualquier irregularidad o fallo, lo más aconsejable es avisar a una empresa de confianza. Nunca tratar de investigar una posible solución que nazca del desconocimiento.
Beneficios de un buen mantenimiento de instalaciones eléctricas
Como desarrollamos en nuestra página web, un mantenimiento preventivo bien desarrollado contribuye a minimizar costosos parones no programados y tiempos caídos de producciones. Además, existen otras muchas ventajas que se detallan a continuación. Toma nota de los principales beneficios de un correcto mantenimiento eléctrico.
Reducción del peligro de incendio
Según las estadísticas, alrededor del 23% de los incendios que se producen en España tienen que ver con deficiencias en las instalaciones eléctricas.
A este problema se añade el hecho de que la mayoría de los edificios, si tenemos en cuenta los espacios particulares, cuentan con entre 30 y 40 años de antigüedad. En muchos de ellos no es posible cumplir con todos los apartados que se plantean en el Reglamento de Baja Tensión (RBT).
Los efectos de esta mala praxis no suelen hacerse esperar. Sobrecargas, cortocircuitos y fuego, como resultado final, son muy comunes entre sus muros. Por tanto, con un buen mantenimiento de instalaciones eléctricas, muchas de estas complicadas situaciones se pueden prever y, por consiguiente, evitar.
Disminución de los cortes eléctricos
En alguna ocasión, e incluso, en más de una, a todos nos ha afectado una avería eléctrica, por muy leve que fuese. Estas caídas de suministro atacan a nuestra comodidad y seguridad, ya que inutilizan cualquier dispositivo eléctrico que utilicemos con frecuencia.
¿Un trabajo o revisión preventiva nos asegura no sufrir nunca más estos problemas? Obviamente, no al 100%, pero sí mejora ciertos aspectos poco agradables. Por ejemplo, la inactividad de los ascensores o fallos en la apertura manual de las puertas de los garajes.
Adiós a las subidas y bajadas de tensión
También es muy frecuente haber experimentado subidas o bajadas de tensión en una determinada instalación eléctrica. Con un poco de suerte, es posible que ningún aparato o elemento conectado haya resultado dañado, aunque en ocasiones sucede todo lo contrario.
Dentro de estas esenciales tareas de mantenimiento y para evitar estas situaciones, se recomienda la colocación de diferenciales. Para ello, volvemos a insistir en la importancia de contratar una empresa especializada en temas del sector eléctrico. Recuerda, los ‘experimentos’ amateur siempre acaban saliendo mal.
Menos costes por reparación
Todas las incidencias de los puntos anteriores, como es comprensible, suponen una serie de costes imprevistos, destinados a reparar los daños causados.
Sin embargo, en los últimos años ha cobrado fuerza la alternativa de suscribir contratos de mantenimiento preventivo como servicio destacado de una empresa eléctrica. De este modo, se pueden detectar con antelación determinadas ineficiencias que derivarían, en un corto periodo de tiempo, en una avería del sistema.
Además, en caso de que ya sea necesaria una reparación o un mantenimiento correctivo, los gastos en consumibles eléctricos también se encuentran incluidos, al mejor precio, en el acuerdo firmado.
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Departamento de Marketing. Solar World Stain.